Si sos deportista amateur y luego de jugar sentis molestias en tobillos, rodillas y/o lumbares, prestá atención.

Una de las causas por las cuales surgen estas dolencias es la alineación de dichas estructuras, ciertas anomalías posturales o gestos exagerados, que para el andar cotidiano no se manifiestan, sino que cobran importancia a la hora de jugar o entrenar.

Las posturas laborales, los esfuerzos diarios, y el pasar del tiempo, exacerban las malas posturas. Al hacer un pique, un salto, un cambio de dirección, o patear, hacen que nuestro sistema músculo esquelético, en conjunto con las articulaciones, trabajen de mala manera; y en la repetición de los gestos, nos dejan secuelas como inflamación, dolor o ciertas sensaciones de molestias que a largo plazo terminan en una lesión de importancia.

A grandes rasgos podemos mencionar al pie plano, rodillas abiertas (chuecas), rectificación lumbar, como algunas de las anomalías más comunes.

Con solo mejorarlas o corregirlas parcialmente tendrás una menor predisposición a lesionarte.

Por tal motivo, es óptimo realizar una evaluación postural con profesionales idóneos.